Plaza

En medio de la plaza se queda mi silencio como un arbusto de ramas resecas
Veo el reflejo de las almas de otras vidas, la callada procesión del viento saturado de espectros sin clepsidras
Veo la ondulaciòn traslúcida del tiempo, el suave recorrido de paredes rasgadas por nubes y por años
Soy un árbol de vuelos sin tinieblas, un glauco susurro en la caída inmemorial de mi espejismo
Yo no tengo raìces, ni deseos de plasmar entre la luz mi sombra ajena, 
Yo soy un suspiro de internas latitudes, un remanso de augurios pasajeros
La voz de una fuente traduce mi soliloquio náufrago, recorre con caricias cristalinas la corteza despojada de mi tacto
En la tarde sideral soñada por el cuerpo, relojes sin espectros de saturado viento en la callada procesiòn de otras vidas, veo el reflejo
Resecas ramas de arbusto como un silencio, yo quedo en medio de la plaza, me veo sin verme, me ama mi soledad, me ama mi propio corazón y el resabio sombrìo del ensueño

♥♥♥ SEMBRADÍO.


El silencio
no es la página
callada de la poesía,
 
es el murmullo
de la ausencia entre las venas,
es el desértico jardín
de flores dolorosas
donde todas las voces,
los sombríos rasgueos del temor
germinan y laceran
en el ruego
que te invoca...

♥♥♥ OLA EN OLA.

Mira los puertos de tus manos, la costa de los ojos que te sueñan siempre. Sigue las rutas de tu andar sin pausas, la insaciable senda de tu sino de aire. A veces te perderás entre el laberinto gris de esta ciudad y su triste marea te llevará, de ola en ola, hasta el naufragio; sin faro que señale tu retorno ni horizonte que te
anuncie una esperanza.

Navegarás con tus pies como barca única de tus desvelos, sentiràs la soledad de callejuelas húmedas, el desértico beso de cielos teñidos de ausencias. Te quemará el deseo de ser entre la nada un remolino de floridas primaveras, la andanza de la luna en la amorosa enredadera.

Persigue lo que es mágico en tus iris, el color que te arropa en refugios de equinoccios, mira en las líneas de tus manos el vuelo de luciérnagas sin límites, la belleza invisible de esta urbe, los retoños de tu corazón venturoso en los ciertos litorales de calles y hendiduras.

♥♥♥ SEÑAL.

 
Transcurre la monótona oscuridad del silencio, sombras desprovistas de música se agolpan en las horas del hastío. Un rayo de tibias melodías recorre el trayecto que te anuncia; nada ocurre sin tu mirada, nada seduce sin la floral cantata de tu bosquejo. ¿Quién revive los ritmos de la aurora? Es la mañana una espera de voces y colores, una partitura de notas muy arcanas.

♥♥♥ LA LLUVIA.

La lluvia cae sobre la ciudad, incesante como tu recuerdo. Silencios de líquida nostalgia se elevan en los vahos de la noche. Traslúcida es la cima de los vientos y en la fragancia húmeda de las ráfagas, el sosiego no llega con tu ensueño. La lluvia cae sobre el cuerpo anhelante de la urbe, se impregna a su piel de soledades naúfragas; en tanto yo, espero el beso de la albada, te pienso enceguecido y fosco, me vuelvo densa agitación en el vacío. Esta noche las gotas más sutiles de la brizna incitan con vehemencia a mi deseo.

Canto

Oigo cantos nítidos bajo la noche lúbrica
en las ventanas se deslizan sombras de roces sigilosos
 
afuera   en la turbia marea  como llamas temblorosas
las soledades sin ventura se acoplan y se ahogan.
 
Un rumor de vórtices se enturbia entre mis manos
líquida ansiedad desbordada en un goteo.
 
Oigo cantos bullentes en las olas siderales,
en la piel de aroma pétreo se desolan las respuestas 
como un desierto infinito en el tremor sin tu goce.

♥♥♥ MADRIGAL DE LA DISTANCIA

Suprimo un "no me olvides" 
y nace un lampo azul en los ocasos.
Me aferro por amor a tus periplos,
al curso de la brisa
que allana acantilados.
Evado cada hondura y vano puerto,
persigo en los retoños de tu fe
el hálito perenne de tus pétalos.